Estoy hasta los p* c* de tener unos amigos tan f*', de pasarme el día en casa para salir un ratito a la noche a cenar, y últimamente ni eso, porque 'no hay dinero'. Hay dinero para comprar carticas de monstruos y jugar al jodido juego, y no hay para alquilar la pista de paint ball una tarde o ir a una cafetería.
Raro es el día el que quedamos 'de bien tarde'. Ni que fueran zombies que huyen del sol. Y encima luego quejándose de que quieren novia y tal y cual. Una novia que te tire bolas de fuego e invoque unicornios, no te j*...
Eso de salir de marcha es casi una leyenda, y hace años (AÑOS!) que no he vuelto a aquellos lugares a los que solíamos ir con R y Ah.
Otro caso (casi perdido) es el de 'el compa' (que así le bauticé hace unas semanas). Para mis adentros lo relaciono bastante con los casos de adicción que pululan por youtube. Este en verdad sí es un hechicero de la orden del zombie.
No digo que no los quiera como amigos, si no que esto es un 50% aburrimiento, 40% rutina, 9% risas y 1% variedad
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