Ayer, vi por segunda vez "Avatar" en el cine. La otra opción era "Zombieland", y para humor yanki ya habrá tiempo...
La película, pese a ser larga y haber llegado a casa a las 5 de la mañana, es la polla. Situada en un mundo en pre-colonizado por humanos dentro de 150 años, representa metafóricamente la invansión -y posterior masacre- de los pueblos latinoamericanos. Todo pagado, obviamente, por las ambiciones de unos accionistas y el deseo de ampliar su cartera en base a un metal súper cachondo que sólo se deposita en tal mundo: Pandora.
Cuando los nativos morían, llamaban a mi cabeza las historias de Galeano: Túpac Amaru, los presos de Nueva Guinea, la guerra del desnudo; la Standard Oil, la Shell, o el FMI. El genocidio de Skimerhorn con los indios de Colorado, que pese a ser ficción, dudo que se apartase demasiado de la realidad.
Mi aventura en ISF tiene que volver a empezar: Andrea fue substituida por un tal Paco Rubio, y hace poco me respondió el primer correo que envié ahora hará como cosa de 2 meses. Cuando pasen los exámenes he de citarme con él, supongo que me contará más o menos lo mismo, con la diferencia que esta vez tendré claro qué responder, en lugar de pedirle tiempo para llegar a una decisión...
Y para terminar, anoche vi a "Mr. María", con quien quedamos para cenar la semana que viene. Dijo, que le habían dicho, que me iba "de puta madre". Muy muy de puta madre yo no lo considero, pero bueno, prefiero eso a que se crean que voy de puto culo...que viva el subjetivismo.
Música!
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