Como otro día cualquiera, entré a comprobar mi webmail, mirando fugazmente el apartado 'noticias'.
Más tarde, entro aquí y leo Vicente Ferrer... ¿Dónde leí ese nombre antes?
Vuelvo atrás pisada a pisada y llego aquí. Resulta que fue un doctor honoris causa de la universidad y había muerto ahora hace 2 días. Se pasó media vida en India queriendo sacar de la pobreza y la miseria a pueblos marginados.
En el acto en que lo nombraron doctor, el rector dio un discurso que me ha parecido una de las mejores verdades que he escuchado en mucho tiempo...
Me quedo con esto:
El dolor siempre es infinito, el dolor de ser huérfano de toda esperanza, de ver morir de hambre a un niño, o el dolor de contemplar indefenso las consecuencias de la ambición o de la estupidez humana, son ejemplos de dolores infinitos.
Y al margen de todo esto, he aquí un fragmento de la conversación de anoche:
-(...) y entonces le esquivo, tiro de chip-sot, mato al elfo y curo a zig.../
/-el españa va bien ¿no?, menuda goleada../
/-y entonces revive el zombie y le doy al compañero (...)
Cada vez me siento más como la p* oveja negra que está ahí de relleno, además que estoy hasta los cojones del juego y el frikismo en general.
Según tengo entendido, esta noche hay quedada de los fantasmas para ir a cenar y ponerse a parir de la gente. Yo paso de ir, que llame otro a los cazafantasmas.
Música!
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